En 1983, o tal vez fue en 1984, mi hermano Paco le pidió la máquina de fotos a mi padre y me llevó a dar una vuelta por Sevilla. Nada más salir, nos asomamos a una casa antigua, me pidió que me sentase y disparó esta foto, que mi hermana María ha rescatado hace unos días de un cajón.
Ese día, mi hermano mayor (me lleva ocho años) me contó su sueño: "quiero ser fotógrafo".
Desde entonces han pasado algo más de 25 años y mi hermano, cuyo nombre artístico es Paco Alorda, ha logrado una trayectoria profesional admirable, gracias a su esfuerzo y a su talento.
Mi hermano es un ejemplo de que los mejores sueños se sueñan despierto. Y ahora más que nunca nos hace falta soñar, sacudirnos el pesimismo que nos rodea y diseñarnos una vida profesional que nos haga crecer, que haga crecer a los que están a nuestro alrededor y que además ayude a... ¡cambiar el mundo!
bien por tu hermano Alvaro! me parece buenísima tu foto en claro-oscuro.
ReplyDeleteCuanta razón tienes, hay que soñar despiertos a mi creo que se me estaba olvidando!!!
ReplyDeleteUn abrazo Phoenix