Saber comunicar y saber conectar con la audiencia (sea ésta tu equipo, el público al que te diriges en una conferencia o, por supuesto, tus propios clientes) es una habilidad a la que no se le presta particular atención en las escuelas de negocio, pero que puede marcar la gigantesca diferencia entre ser un directivo y ser un líder.
No sé cuál es tu experiencia, pero la mía es que la mayoría de las presentaciones a las que asisto en congresos, escuelas de negocio y convenciones empresariales son de un nivel pobre desde dos perspectivas:
-Las habilidades de comunicación verbal y no verbal del ponente.
-La estructura y el diseño de la presentación en Power Point.
Gracias a Dios, tengo un maestro al que probablemente he escuchado más de 100 horas frente a equipos directivos, que me ha enseñado de un modo práctico cómo conectar con la audiencia combinando la potencia conceptual del mensaje con la energía de la puesta en escena. Se trata de Luis Huete, profesor del IESE, con quien tengo la suerte de trabajar codo con codo desde que hace años nos encontramos en Google.
En una tienda de muebles de París, encontré hace unas semanas este sillón en el que hay incrustados cristales de Swaroski. El efecto es deslumbrante.
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