June 27, 2010

Imagínate que te envían a Nueva York















Imagínate que tu sueño profesional es trabajar en Nueva York, y que tu jefe entra un día en tu despacho y te dice:

-Estamos muy satisfechos con tu trabajo. Sabemos que Nueva York te atrae y queremos que dirijas la oficina que abrimos en Manhattan. Gestionarás un proyecto estratégico para la empresa durante 4 años y contarás con un equipo de 15 personas. La oficina tiene vistas a Central Park. Queremos que te sientas bien. Vivirás al norte de la isla, en Greenwich, donde están los expatriados de grandes compañías. Es una casa grande, rodeada de bosque y con acceso a una playa privada. Podrás elegir entre los mejores colegios para tus hijos. Nosotros nos encargamos de todo lo relacionado con la mudanza. Queremos facilitarte el traslado.

-¿Y dónde está el "pero"?

-Tienes que estar allí en dos semanas. ¿Podrías delegar todas tus responsabilidades a alguien de tu equipo en este plazo?

~~~~~~~

Si tu respuesta es "Sí, por supuesto". Entonces, la pregunta que te lanzo es: ¿Y por qué no has delegado ya tus responsabilidades a alguien de tu equipo?

Mi intuición es que no delegamos ni compartimos toda la información porque tenemos miedo a que alguien menos cualificado -y con un salario inferior, ¡ojo!- acabe realizando nuestras tareas suficientemente bien y ponga nuestro puesto de trabajo en el filo de la navaja...

La escasa transferencia de conocimiento es una de las enfermedades más graves de los modelos de organización muy jerárquicos y diseñados en torno a áreas funcionales (finanzas, operaciones, comercial, marketing...). Y esto no es sostenible en una sociedad que va a en otra dirección y a otro ritmo. No sé mi me explico...

Piénsalo mientras escuchas New York, New York (Ryan Adams):

5 comments:

  1. Te explicas pero, ¿qué tipo de organización propones entonces?

    ReplyDelete
  2. Gracias, Josu.
    Próximamente escribiré un 'post' con una propuesta.

    ReplyDelete
  3. María10:51 AM

    Te explicas mejor que bien Alvaro. Como siempre.
    Creo que una posible solución pasa por más trabajo en equipo y compartir objetivos comunes pero... ¿está nuestra cerrada cabecita preparada para el cambio de mentalidad...?
    También hay que mirar la otra perspectiva; a veces, el que recibe la información/conocimiento de otro, no lo ve como algo compartido, sino que trata de "aprovecharse" de ello, por eso hay miedo a compartir, porque no existe el agradecimiento... En fin, el error es el modelo que permite ciertos fenomenos ¿no creeis?
    Felicidades por el post, Alvaro. Y por tu libro.

    ReplyDelete
  4. Pero esta enfermedad que describes, y que sabemos viene de atrás, consiguió viralizarse y forma parte del ideario de muchas personas que incluso no forman parte de estructuras jerárquicas y ni mucho menos pertenecen a estos ámbitos profesionales.
    Quiero decir que el perfil de los afectados por esta enfermedad es mucho más generalista. No lo digo como una manera de evidenciar lo complejo a la hora de sanear estos planteamientos -que también- si no que su carácter endémico hace más evidente la necesidad de un antídoto.

    Gracias por tu blog Álvaro.

    ReplyDelete
  5. Álvaro, si ahora alguien me dice eso me voy hoy sin dudarlo ni un minuto!!!

    Todo depende de el trabajo que realizas, si este es en equipo, y cuando digo en equipo, me refiero a estar todos a una para conseguir un objetivo común, compartiendo información, conociminetos,... no habría problema, pero si estamos en el caso de, tu a lo tuyo y yo a lo mío y luego lo pegamos uno junto a otro... ahí mejor que venga un ajeno y que se haga una idea porque delegar es imposible.

    Un abrazo, Phoenix

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.