A continuación, me fui al Huerto del Cura, en Elche, donde impartí un seminario al equipo directivo del Grupo Balneario de Archena, empresa con la que colaboro desde hace unos meses. Como siempre, en estos seminarios, el que más aprende soy yo. Tanto de su experiencia en el negocio del agua, como de las nuevas ideas que aportaron para implantar un proceso de innovación en la empresa que les permirta seguir siendo un referente en el sector turístico.
Hotel Huerto del Cura (Elche), ubicado en un palmeral que es patrimonio de la humanidad. Un lugar delicioso para trabajar e inspirarse.
Desde el Huerto del Cura me marché a Fundesem Business School, donde impartí un maratón de 8 sesiones sobre Innovación a cada una de las dos promociones de alumnos MBA.
Los alumnos MBA de Fundesem, haciendo un ejercicio práctico, durante la clase.
Los alumnos de MBA son siempre retadores. Y entre clase y clase se acercan a contarte ideas innovadoras que quieren poner en marcha o que ya han implementado con éxito.
Al poco de terminar un seminario, Alejandro me envió uno de esos emails que te animan y te emocionan...
Estimado Alvaro.
"Ayuda a tus semejantes a levantar la carga, pero no a llevarla."
PITÁGORAS de SAMOS, filósofo y matemático griego.
Haciéndo mención a Pitágoras, ¡gracias por habernos mostrado una pizca del futuro inmediato!, nunca había recibido una clase con tanto contenido bien pensado, argumentado y presentado. Ha sido mi mejor clase sin duda alguna que yo recuerde (aunque las de recorta y pega en primarias eran bien divertidas :).
Aprovecho para dar las gracias desde aquí a la promoción que me invitó a cenar tras el primer día de clase. En realidad, no fue una cena, sino una memorable "cortada" de jamón en casa de Víctor, que celebraba su cumpleaños.
Lo más interesante de las escuelas de negocio no son los profesores ni las clases, sino los amigos que haces.